Uso responsable de antibióticos

Sólo hay que tomar antibióticos bajo la prescripción de un médico y hasta completar el tratamiento. No sigas las recomendaciones de amigos o familiares ni los recomiendes tú a los demás.

Los antibióticos son medicamentos que pueden destruir bacterias o impedir su crecimiento. Por eso se utilizan para tratar enfermedades causadas por éstas.

Si el médico te receta antibióticos es importante tomarlos en las dosis, horas y días especificados, hasta completar el tratamiento prescrito. La desaparición de los síntomas no siempre significa la curación total de la enfermedad.

En caso de presentar efectos secundarios o si no notas mejoría de tu enfermedad, comunícaselo al médico y/o farmacéutico.


Si tomas antibióticos cuando no los necesitas, dejarán de servirte cuando los necesites.

Tomar antibióticos indebidamente contribuye a la aparición de resistencias bacterianas. Eso significa que los antibióticos dejan de ser efectivos y pierden la capacidad de curar infecciones.

Organismos internacionales como la OMS o la ONU consideran las resistencias bacterianas un grave problema para nuestra salud. Alrededor de 2.500 personas mueren al año en España a consecuencia de infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos según datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad.

Tan importante como tomar los antibióticos cuando los necesitas, es no tomarlos cuando no los necesitas.

No almacenes antibióticos ni aproveches los antibióticos sobrantes. Entrégalos en el punto SIGRE de la farmacia.

Algunas bacterias con resistencia a antibióticos. Imagen de longitudeprize.org

En resumen…

No para los virus. Los antibióticos sólo son útiles para enfermedades causadas por bacterias, no para gripe, catarros y procesos febriles causados por virus.

No te automediques. No lo decidas tú. Ni dejes que lo decidan personas de tu entorno. Sólo un médico y/o farmacéutico sabe cuando necesitas tomarte un antibiótico. Tomarlos sin necesitarlo perjudica tu salud.

Cumple el tratamiento completo. No dejes de tomar el antibiótico aunque desaparezcan los síntomas. Completa el periodo y las dosis indicadas. En el caso de que aparezcan efectos secundarios, comunícalo a tu médico o a tu farmacéutico.

No reutilices antibióticos. Una vez concluido el tratamiento, entrega el medicamento sobrante en el punto SIGRE de una farmacia.

Consulta con un profesional sanitario. Ante cualquier duda, o si deseas ampliar información, consulta con tu médico o con tu farmacéutico.


Fuente: Campaña #antibióticoslosnecesarios del Servicio Andaluz de Salud, Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y Pirasoa.