El clotrimazol es un antifúngico (tratamiento de infecciones por hongos). Tiene acción y actividad antimicrobiana similar al ketoconazol.
Es de amplio espectro, incluyendo dermatofitos y levaduras como Candida, causante de la candidiasis, o Malasezzia furfur relacionada con la dermatitis seborreica.
Cuando se aplica tópicamente penetra en la epidermis pero la absorción sistémica es baja o nula. Tras la administración vaginal en cambio, se absorbe un 3-10 % de la dosis. Se metaboliza en el hígado a metabolitos inactivos que se excretan por orina o heces. Se utiliza tópicamente en el tratamiento de las candidiasis mucocutáneas, pitiriasis versicolor, y dermatofitosis (micosis de pliegues cutáneos, pié de atleta, onicomicosis…). Oscasionalmente en las tricomoniasis resistentes a otros fármacos o cuando éstos están contraindicados.
Por vía vaginal se usa en las candidiasis vulvovaginales.
En gotas óticas se usa para las otitis fúngicas externas.
También se usa en gotas oftálmicas.