
La neomicina es un antibiótico de amplio espectro del grupo de los aminoglucósidos, con acción bactericida, que actúa inhibiendo la síntesis proteica a nivel ribosomal, pero sin actividad antifúngica (hongos).
Siempre debe ser utilizado bajo prescripción médica y dispensados con receta. Es importante que siga las instrucciones relativas a la dosis, el intervalo de administración y la duración indicadas para su tratamiento. No se automedique.
Se trata de una mezcla de sulfatos de sustancias producidas por el crecimiento en determinadas cepas seleccionadas de Streptomyces fradiae. El principal componente es el sulfato de neomicina B.
Se absorbe muy poco por vía oral, por lo que su uso es casi exclusivo por vía tópica; en forma de soluciones, pomadas y cremas.
Utilizada en el tratamiento de infecciones por estafilococos y otros microorganismos de la piel, ojos y oídos, tales como dermatosis infectadas, quemaduras, heridas, úlceras, impétigo, forunculosis, otitis externa, conjuntivitis, úlcera corneal, queratitis, oftalmia del recién nacido, etc...
Suele asociarse con otros antibióticos como bacitracina, polimixina B, colistina o gramicidina, para evitar el desarrollo de cepas resistentes, o con corticoides para controlar infecciones secundarias y/o trastornos inflamatorios. Asociado a eritromicina se utiliza en profilaxis de infecciones quirúrgicas en caso de cirugías intestinales. Otro ejemplo de asociación es con la centella asiática, utilizada para promover la cicatrización y evitar o tratar infecciones.
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Uso responsable de antibióticos.
Referencias bibliográficas
· Ficha técnica de Acofarma.